Salud

Los conflictos entre la salud y las cirugías por culpa de los glúteos

Las ondulaciones con exageración de volumen en partes anatómicas traseras obtenidas con artificialidades de quirófano podrían alcanzar en el país categoría de problema que trasciende socialmente por la diversidad de riesgos que conlleva adquirir posaderas descomunales si se pasa por alto el marco de la ciencia que permite lograrlo sin graves consecuencias colaterales. Abultamientos y alzadas que, además, generan dudas sobre la autenticidad de atributos.
La preferencia por nalgatorios impresionantes a fin de superar lo poco que a veces concede la naturaleza a organismos humanos ha llevado a la República Dominicana la categoría, reconocida por sociedades mundiales de cirugía plástica de ser el país donde «se hacen los glúteos más grandes».
Al así resaltar esta «marca plus» de la geografía local en un programa de radio, el médico dominicano Ariel Guerrero recomendó a sus colegas de toda la nación «la obligación de orientar a sus pacientes a fin de respetar las proporciones de tamaño» a las que deben resignarse con las partes de sus cuerpos. Abundando en sus consideraciones, destacó la cultura criolla de vincular la belleza corporal con cintura estrecha y glúteos grandes. Otros especialistas se han extendido sobre la importancia que en muchas partes la psicología de los machos asigna a las prominencias que facilitan sentarse.
Omar Luja, cirujano homeópata de un instituto mexicano, citó hace poco un estudio que buscó explicaciones a la preferencia masculina por mujeres con «traseros voluptuosos», atribuyéndola a una tendencia evolutiva relacionada con el embarazo que acentúa la curvatura de las espaldas de las mujeres, lo que ha estado haciendo que a su vez «los glúteos se aprecien más prominentes». Un truco de la naturaleza para encandilar a los hombres haciéndolas más atractivas para los actos de la reproducción.
La jugarreta de transformaciones orgánicas en las que no interviene la voluntad humana, y que derivan en estimulación erótica, ha dado resultado según el muy científico doctor Luja: una exposición gráfica ante 300 hombres demostró que en su mayoría fueron atraídos por siluetas femeninas que tenían espaldas curvadas a 45.5 grados; una curvatura que concede mayor visibilidad a las partes de más abajo de las espaldas.
RIESGOS A LA VISTA
En los discursos de prevención y alerta del reconocido cirujano chileno Patricio Andrades, la extracción de grasa o tejido adiposo de una parte del cuerpo para implantarlos en otra «lleva implícitos ciertos riesgos y la ocurrencia de complicaciones que son impredecibles e inevitables a pesar del esfuerzo y cuidado del equipo médico que actúa».
«Sangrados, infección superficial o profunda, daños a nervios, vasos sanguíneos, músculos y órganos abdominales. Pérdida de piel por necrosis, retardo de cicatrización, reacciones alérgicas, trombosis venosa y un largo etcétera». Los riesgos tienen que ver con lo que ha expuesto el doctor Jorge Krasosky, mexicano: que en cualquier país latinoamericano como el nuestro se detecta a muchas personas que se dejan inyectar glúteos en «lugares no adecuados, lugares prohibidos que les prometen agrandar las nalgas en quince minutos».
El dominicano Franklin Peña, un cirujano plástico, estético y reconstructivo con todas las de la ley, ha advertido sobre la pretensión de aumentar el volumen de los glúteos con sustancias, métodos y mecanismos que no garantizan resultados satisfactorios. Para él, las únicas técnicas que proceden son: la lipoinyección, que es el injerto de grasa del mismo paciente, y la introducción subcutánea de silicones a cargo de profesionales calificados. Sin embargo, ninguno de estos recursos es seguros en sus consecuencias cuando se trata de pacientes de muy bajo peso. Así lo aseguró Peña, preocupado por damas demasiado delgadas pero ansiosas de sobresalir por sus posaderas.
NO A LO POSTIZO
Autoridades en la materia recomiendan que para suplir carencias anatómicas en materia de glúteos se recurra a recursos saludables, visualmente atractivos y efectivos que suplan carencias anatómicas en materia de glúteos poniéndose en manos de especialistas que creen en la disciplina y la constancia para transformar cuerpos a partir de ejercicios físicos y específicamente con rutinas gimnásticas.
A través de la web «Rincón del Deportista» se ha salido al frente a quienes creen que es imposible lograr unos glúteos grandes, fuertes y firmes con solo hacer ejercicios y mantener una alimentación adecuada.
Este espacio de la Internet ha refutado la subestimación de la gimnasia diciendo que con disciplina, constancia y el acompañamiento de un profesional en el área, sí es posible obtener grandes atributos 100% naturales.
Resalta que «los glúteos operados tienen por materia prima implantes de silicona, los cuales son agregados al cuerpo y pueden traer consecuencias negativas a mediano y largo plazos si la colocación y las proporciones no son las adecuadas según el tipo de cuerpo que se posea». Y agrega: «las mujeres que van al gimnasio y que mantienen una correcta alimentación tienen, por lo general, unos glúteos firmes y fuertes, los cuales se notan al caminar, bailar o correr”.
La famosa clínica Mayo, con sedes en varios Estados de la Unión, suma objeciones a los recursos de la cirugía plástica dirigida a las nalgas: Con el pasar de los años la piel cambia y se vuelve más floja. Además los daños causados por el sol, los cambios de peso y los factores genéticos pueden dificultar que la piel vuelva a su sitio después de ser estirada. Estos factores pueden provocar la flacidez de los glúteos y de otras partes del cuerpo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *