Científicos sugieren que el coronavirus puede aumentar el riesgo de derrame cerebral en los pacientes jóvenes
Un grupo de científicos sugiere que el coronavirus puede aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular en las personas jóvenes, de acuerdo con un nuevo estudio publicado este jueves en la revista Neurosurgery.
Los investigadores examinaron a 14 pacientes sin factores de riesgo de accidente cerebrovascular que ingresaron en su sala de neurointervención tras sufrir un derrame cerebral. Ocho pacientes eran hombres, seis eran mujeres. Además, la mitad de ellos no sabían que tenían el coronavirus, mientras que el resto ya estaban siendo tratados por algunos síntomas de la enfermedad.
Desde el cerebro hasta los dedos de los pies: así puede extenderse y matar el coronavirus
«Estábamos viendo a pacientes de 30, 40 y 50 años con derrames cerebrales masivos del tipo que normalmente vemos en pacientes de 70 y 80 años», señaló el autor principal del estudio, Pascal Jabbour.
Los científicos encontraron que la tasa de mortalidad en estos casos era del 42,8 %, mientras que la mortalidad típica por accidente cerebrovascular es de alrededor del 5 al 10 %. Además, el 42 % de los pacientes tenían menos de 50 años, mientras que la mayoría de los derrames cerebrales ocurre en personas mucho mayores
Asimismo, los pacientes observados tuvieron derrame cerebral en grandes vasos, en ambos hemisferios del cerebro y en ambas arterias y venas del cerebro, lo que es inusual para un accidente cerebrovascular ordinario.
«Aunque tenemos que enfatizar que nuestras observaciones son preliminares […] lo que hemos observado es preocupante», declaró Jabbour, agregando que «los jóvenes, que pueden no saber que tienen el coronavirus están desarrollando coágulos que causan un grave derrame cerebral».
De acuerdo con los científicos, el efecto del covid-19 en la aparición de accidentes cerebrovasculares puede estar asociado con el receptor ACE2, a través del cual el virus ingresa al cuerpo humano y que es muy común en las células de los vasos sanguíneos, el corazón, los riñones y los pulmones.
Los investigadores sugieren que el coronavirus puede estar interfiriendo con la función normal de este receptor, que controla el flujo sanguíneo en el cerebro, además de usarlo como un punto de entrada a la célula.