El misterio de Juan Soto: ¿solo una mala racha o señales de algo más?»
Juan Soto no es cualquier jugador. Es una estrella. Un bateador que impone respeto y que ha sido, en varias ocasiones, el alma ofensiva de su equipo. Por eso, ver su línea ofensiva en .224 en pleno mes de mayo despierta preguntas incómodas: ¿está lesionado? ¿Tiene problemas personales? ¿No se adapta a la cultura de los Mets?
Los expertos comienzan a elaborar teorías para explicar su languidez. Algunos sugieren que el cambio de ciudad, de liga o de esquema ofensivo pudo afectarle más de lo previsto. Otros apuntan a un posible bajón anímico o desconexión con el nuevo cuerpo técnico.
Lo cierto es que el bajo rendimiento de Soto no ha pasado desapercibido, y su silencio solo alimenta las dudas. Si bien se sabe que todo pelotero atraviesa malas rachas, cuando se trata de una figura como él, la exigencia es inmediata y total. ¿Cuánto tiempo más durará este bache? ¿Es solo béisbol o hay algo más detrás?