Salud

¿Es un impedimento el tener relaciones sexuales durante el embarazo?

La realidad es que no, no hay nada que impida el sostener relaciones durante el embarazo, a pesar de que son muchas las mujeres que creen que el sexo supone un riesgo para la gestación, dada la preocupación de las madres de cómo lo percibirá él bebé, o más aun, en los momentos finales, si esto pudiera precipitar el parto. Lo cierto detrás de estas creencias es que todas carecen de fundamento.

En el primer trimestre del embarazo, los vómitos y las nauseas son la excusa perfecta para la mujer rechazar el sostener relaciones sexuales. Si bien es cierto que existe la creencia de que en este periodo el riesgo de sufrir un aborto es muy alto y el sexo podría suponer un peligro en este sentido.

Sin embargo, lo expresado anteriormente es un mito ya que, en los primeros tres meses de gestación, las relaciones sexuales pueden ser mas satisfactorias que cuando no hay embarazo, es decir, los órganos genitales disfrutan de un mejor riego sanguíneo y es más fácil alcanzar el orgasmo.

En el segundo trimestre del embarazo, las primeras patadas del bebe plantean nuevas interrogantes. Algunas de estas son: Si hay un tercero en la cama, si el sexo puede molestar al feto o como lo percibirá o si le puede afectar.

Estas dudas llegan a afectar incluso al padre del bebe que pueda provocar que este se sienta relegado dado la prioridad que posee el bebe y ni si quiera tenga ánimos de sostener relaciones sexuales.

La verdad es que esto también es un mito dado que en este trimestre, el feto esta protegido por un tapón mucoso que sella la entrada al útero, por lo que el semen del hombre durante el coito no llega hasta el y tampoco el endurecimiento de las paredes uterinas que se produce durante el orgasmo le perjudica aunque la placenta reduce por unos instantes el riego sanguíneo para estimular el sistema circulatorio del feto y le permite reaccionar ante este tipo de situaciones.

Además, en el segundo trimestre, los pechos y la piel de la mujer son mas sensibles, por lo que es un excelente momento para estimular y aumentar el placer sexual, especialmente con las caricias.

Si ya superaste los temores de los dos primeros trimestres, en el tercero la única limitación de las relaciones sexuales será el volumen adquirido por la tripa de la madre, por la cual se siente obligada a probar otras posturas sexuales más allá de la del misionero, que es casi imposible.

Esto puede hacer el sexo mas placentero y divertido incluso él bebe, según afirman algunos expertos y, en cualquier caso, no hay nada de que temer respecto a si las contracciones del útero generadas por el orgasmo suponen un riesgo de adelanto del parto, pues estas son suaves e insuficientes para que ocurra.

Teniendo en cuenta todo lo expresado anteriormente, practicar sexo durante el embarazo no debe ser restrictivo y recuerda que hay que ser conscientes de que la misma no supone riesgo alguno ni para el feto ni para el desarrollo de la gestación.

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