Opinión

OPINION: Una “democracia” sin gente.

Por Juan Miguel Perez
Sociólogo

Mientras las clases privilegiadas de RD (usualmente en el limbo de sus dominios) hablaban ayer de la “fiesta de la democracia”, la inmensa mayoría del pueblo dominicano se quedaba como de costumbre en sus casas, haciendo oficios, descansando de sus agobiantes jornadas, jugando dominó o en cultos religiosos.

Lo único que se movía ayer en RD era la grasa que rodaba entre quienes se benefician de esta pseudo-democracia, los partidos y sus jerarquías; y el goloseo de quienes tratan de alcanzar algo del pastel, gente humilde que sirve de equipo de “apoyo” a los candidatos.
Lo cierto es que la tasa de no-participación alcanzó cifras récords en RD. Solo uno de cuatro dominicanos hábiles para votar, acudió a las urnas. Y era previsible. Lo hemos venido pronosticando. La sociología no se funda en el vacío y trabaja con proyecciones basadas en teoría y registros de alta fiabilidad.

La lógica a años de políticas desinteresadas en la gente, ha terminado por desinteresar a la gente a la cosa pública. La marginalización de las mayorías a las decisiones que atañen al colectivo, ha fabricado políticas made in Paintini y Naco para territorios como los Alcarrizos o Los Ciruelitos. Demasiado Loyola (del cual soy egresado) y Lux Mundi hoy gobiernan a la 42 y a la Zurza, con muy poco conocimiento y lealtad a los intereses propios de los infelices de esas tierras. Sembrar injusticias por década en esos espacios termina por levantar tempestades de indiferencias de los afectados. A los dominicanos los han noqueados por cansancio.

La renuncia en masa presentada ayer por el pueblo dominicano a su “fiesta de la democracia” era una consecuencia lógica a años de sentirse inútiles ante tantos discursos huecos y tantas vallas con rostros sonrientes en tiempos electoreros.
Lo peor es que hoy el país amanece sin un solo periódico que ponga como titular: venció la abstención. Un editorial llega incluso a felicitar a la JCE por formalismos del proceso, y habla de RD y su “robusta” democracia.

El fraude no solo está en la compradera de votos de los partidos, como dijo ayer una ONG. El fraude está en celebrar una “democracia” sin gente.

Juan Miguel Pérez
Sociólogo

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