Un desahogo dominical
Yeri Peguero y manny Cruz: El amor existe.
Por: Asela María Lamarche
Palabras de inspiración.
Buen día para todos.
Los que hemos tenido la dicha de despertar vivos.
Pienso que mucha gente no se da cuenta el privilegio que es esto, en tiempos de esta terrible pandemia.
Sí, es un privilegio estar vivos.
En casa.
Viendo de nuevo este vídeo de Yeri Peguero y Manny Cruz vuelvo a reafirmar que Dios existe.
Y que el amor verdadero existe.
El amor de esta pareja tiene enamorada a toda una nación que está en vilo por ellos en estos momentos.
Y en oración.
Yeri y Manny lograron lo que nuestros políticos no han podido aún, y es unirnos a todos sin importar las diferencias.
Los progresos que ella ha tenido y su bebita Montserrat son todo obra de Dios y de las cadenas de oración que hemos hecho, porque aún sin conocerlos personalmente los sentimos nuestros.
Es que son dos jóvenes sanos, de bien, ella una bailarina preciosa no solo físicamente sino que se la ve sus excepcionales condiciones como persona y él no sólo ha mantenido nuestro merengue en alto en el mundo, sino que cada día que pasa es más querido por el público.
Pero lo más bonito de ambos es la humildad y sencillez con que se manejan.
Y eso de él darle el lugar prácticamente a la simpática e increíble señora que le atiende su hogar, (quisiéramos todos tener el privilegio de tener una mujer así en casa, un abrazo a Antonin), y tenerla y sobre todo tratarla como a una segunda madre, habla mucho de quién es él como persona.
Estamos conmovidos con esta pareja.
La llevamos en el corazón.
Y estamos muy pendiente de todo lo que acontezca con ellos.
Sigamos orando por la salud de Yeri para que pronto ya esté en casa con su bebita Montserrat y a los médicos de la Plaza de la Salud los felicito por el buen trabajo que han estado haciendo con ellos.
Pero, el mejor médico sin duda ha sido Dios, y todos ustedes con sus oraciones.
Gracias por atender ese llamado.
Sigamos con fe, orando por esta familia y por todas las familias dominicanas y del mundo para que salgamos todos con vida de esta terrible tragedia que nos ha tocado lamentablemente vivir con esta pandemia, en el nombre poderoso de nuestro Señor Jesús, te lo pedimos mi Dios.