Opinión

La Transformación de los Servidores Públicos: Más allá de las Redes Sociales, a través del Compromiso Ético y Acción Efectiva

Por: Luisana María García.  

En la última década, los servidores públicos han adquirido un destacado protagonismo en la escena latinoamericana de la administración pública. Una casta de profesionales, llamados con propiedad servidores públicos, empleados gubernamentales, o funcionarios de gobierno, han desempeñado un papel crucial en la configuración del panorama institucional. Sin embargo, surge una interrogante fundamental ¿realmente existe una genuina vocación de servicio, que impulsa a estos actores a ir más allá, en aras del bienestar y el óptimo funcionamiento de las instituciones?

Al hacer un examen retrospectivo, particularmente en el contexto de la República Dominicana, se observa una tendencia irreversible.

¡Wow sí, el caso del Estado Dominicano, está en boga! Se ratifica en mayúscula, pues, los medios de comunicación y, más aún, las redes sociales así lo certifican. La inclinación es, que su plataforma de presentación por excelencia es liderada por Instagram, donde los followers, la Bio y el feed se entrelazan para forjar una gran impresión, el canal de libre expresión es “X”, red conocida como Twitter, se destaca siendo un micrófono virtual infaltable, ambos son la dupla perfecta para ir cosechando una carrera brillante dentro del sector público. Ojo, es un análisis para ejemplificar mediante la conjugación hábil de estos dos instrumentos.

Pero también, es de gran importancia resaltar, que son amplias las modalidades de comunicación gubernamental, siempre y cuando estén respaldadas por hechos tangibles. Está en auge participar en entrevistas de radio, podcast, asistir a paneles de opinión pública, contenidos relevantes en revistas, notas de prensas y más, para luego replicarlo en sus redes sociales. Cada intervención se ajusta con precisión al momento y espacio pertinente, resaltando el calibre de mantenerse en sintonía con las preferencias actuales.

Es comprensible que la función de la administración pública deba comunicarse, de lo contrario, nunca se realizó, nunca se ejecutó, y mucho menos se implementó dicho proyecto, pues, quedo simplemente en escrito en un monto de papeles, que lo más probable sirvan como hojas de reciclaje o se reutilice en la rendición de cuentas, el conocimiento de esa información, es contemplada solo por sus involucrados, ya que la misma no se divulgó.

Visibilizar la gestión pública no es negativo, sino indispensable, especialmente si va acompañada de la intención de lograr que las cosas sucedan. Los gobiernos deben caracterizarse por la inclusión, eficiencia, trasparencia, pero, sobre todo, por informar en que están trabajando. Más ahora, que estamos en plena contienda electoral, ese flujo de información que se difunde a cada segundo, que contribuye a una guerra mediática de comunicación constante.

Esto penúltimo, es muy significativo y es lo que prevalece, ese match entre la intencionalidad y el compromiso ético del funcionario de gobierno, ambas características incentivan a dar millas extras para accionar, creando oportunidades redirecionadas a una nación, cargadas de competencias estratégicas para alcanzar la misión, visión y los objetivos de las instituciones, correlacionado a la generación de insumos acordes a difundir.

Es cuando se comprende cabalmente, que la carrera de la administración pública, es perdurable en el tiempo, de acuerdo a los retos asumidos, la integridad a la hora de tomar decisiones, esas ganas insaciables de siempre dar más, esas que corren por las venas, donde sueñan, viven y se entregan en servir a su patria.

Finalmente, son los funcionarios de gobierno, los que escogen una carrera larga o corta, eso solo lo determinará su intención, su voluntad, eficiencia, su accionar con claridad, su integridad y ética institucional, prevaleciendo en su juramento ante la carta magna. En una frase trillada pero que encaja a la perfección: “en esta era digital, todo comunica”. Puede ser el discurso más elaborado, en fin, la alocución se la lleva el viento, la narrativa puede llegar a ser perfecta, pero lo que realmente prevalecerá, serán los hechos e ideas fomentadas al bienestar común.

                                                      Luisana María García.                 

                                   Asesora Gubernamental y de Campañas Electorales

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *