Independencia y soberanía
Por: Juan TH
Aunque el colonialismo se mantiene en buena parte del mundo, no menos cierto es que existe una tendencia, cada vez más fuerte, por la soberanía y la independencia de los pueblos, una vieja aspiración que aún no se concretiza, pero hay muestra de avances que no pueden ser obviados ni ignorados.
La mayoría de los países del mundo, sobre todo en África y América Latina, buscan librarse del yugo esclavista de los europeos y de los estadounidenses que en los últimos 200 años se han apoderado del mundo, como si les perteneciera, sometiendo a pueblos enteros a la pobreza y la miseria a pesar de su inmensas riquezas naturales, renovables y no renovables.
El imperio español no descubrió América. No se puede descubrir lo que ya existe. Y el continente americano estaba poblado, con civilizaciones milenarias, habitados por seres humanos que tenían sus propios idiomas o lenguas, su cultura, su religión, sus costumbres.
Lo que hicieron los españoles al llegar a la Isla Hispaniola, México, Perú, Cuba, Puerto Rico, y los demás países centroamericanos y caribeños, fue una invasión, sangrienta, matando y esclavizando a pueblos enteros imponiéndole una cultura diferente, con otro idioma o lengua, destruyendo civilizaciones más avanzadas, en muchos casos, que la de los invasores.
El imperio español no estuvo solo en la conquista de América Latina, pues tuvo que enfrentar otros imperios como el francés, alemán, portugués, etc.
Lo mismo ocurrió en el continente africano. Los ingleses, franceses, italianos, etc., invadieron, esclavizaron, asesinaron y destruyeron pueblos enteros, despojándolos de su dignidad humana y convirtiendo a sus pobladores en mendigos esclavos, separados de sus familias y de la tierra que los vio nacer, obligándolos a trabajar día y noche extrayendo sus riquezas.
El continente asiático no estuvo al margen de esa práctica imperialista. En China, India, Corea, Japón, Vietnam, etc., los países de todas las regiones del planeta, han estado sometidos y condenados a la pobreza, la miseria y el atraso, por las grandes potencias políticas, económicas y sociales que adquirieron, gracias a ellos, su desarrollo y grandeza.
La historia de los pueblos del tercer mundo, como eufemísticamente se les llama a los países que han sido subyugados por el poderío imperialista, no importa su nombre ni su origen, ha sido la lucha de los pueblos por su liberación, su independencia y su autodeterminación. Ha sido una lucha milenaria, que no ha cesado nunca.
Francia, Inglaterra, Italia, España, Alemania, Países Bajos, incluso Estados Unidos, entre otros, les deben su desarrollo a los pueblos que han saqueado, masacrado, asesinado, esclavizado y mancillado. Sin el oro, la plata, el ferroníquel, el petróleo, el gas natural, etc., la historia de todos esos pueblos fuera otra.