Henry Kissinger y Julio Iglesias: Una velada para recordar
Por: Asela María Lamarche.
¡Henry Kissinger, que personaje!
Recuerdo que me lo presento Julio Iglesias, en Punta Cana, donde lo entreviste y hablamos mucho de su época junto a Nixon.
En aquella cena estaba también Óscar de la Renta, la periodista Bárbara Walters y otras personalidades.
Mi amigo Frank Rainieri tuvo la gentileza de enviar un avión privado para que yo viera a Julio en un concierto que daría en Altos de Chavón…
Sé que «la mano de Julito» estuvo ahí…
Aunque ya andaba de novio con Miranda, se quedó un poco » frustrado » de que no quisiera recorrer el mundo con él… ni ser su novia… SÍ. También me le escape. Iglesias, sólo logró conmigo aquel famoso beso en la boca, que me dio, que ocupo las portadas de todos los periódicos de la época nacional e internacional. Y lo logró porque me tomo desprevenida…
A Henry Kissinger, me lo volvería a encontrar en el Hotel Waldorf Astoria de Nueva York, atendiendo una invitación que me hicieron Miguel Vargas y Hatuey De Camps para una reunión de la Internacional Socialista. En el avión viaje, en primera clase con Miguelito, Fello, y José Rafael Abinader el padre de nuestro hoy presidente. Goce un mundo con ellos, porque además de ser unos caballeros me hacían reír demasiado, el más relajado era Fello, las carcajadas mías se escuchaban en todo el avión, mientras don José Rafael, trataba de mantenerse serio, pero no podía, porque en verdad que hombre tan simpático es Fello Suberví, él quiso en su momento que fuéramos compadres para bautizar a una niña que tuvo con su esposa Miguelina, los quiero mucho. Fellito su hijo es mi gran amigo, y don José Rafael Abinader, me trato siempre como a una hija, lamente mucho su muerte.
Mi madre hoy día me reprocha y aún no entiende como es que no le hice caso a tantos enamorados » importantes y «famosos» y cuando decidí casarme, escogí en mis dos matrimonios, los únicos que he tenido, a dos dominicanos buenos, sencillos pero hombres espectaculares que no los cambiaría, ni por todo el oro y fama del mundo.
Yo escogí bien.