El Papa murio de un derrame cerebral y una posterior insuficiencia cardiaca
El pontífice argentino murió en su residencia de la Casa Santa Marta del Vaticano, en un lunes de Pascua signado por el luto para el mundo católico. Tenía 88 años y sus últimos días estuvieron marcados por un progresivo deterioro de su salud, que incluyó dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda en horas recientes, según informó oficialmente el Vaticano.
La Santa Sede detalló que esos episodios fueron provocados por una importante acumulación de mucosidad endobronquial. El cuadro se agravó desde su internación el pasado 14 de febrero, cuando fue hospitalizado con una neumonía bilateral que derivó en crisis respiratorias, insuficiencia renal y una infección polimicrobiana. Durante ese tiempo, recibió transfusiones de sangre por anemia y asistencia respiratoria con oxígeno.