El asesinato de Andriy Portnov a las puertas del Colegio Americano conmociona Pozuelo: «Estamos horrorizados, hay familias que han visto el cuerpo»
El asesinato de Andriy Portnov a las puertas del Colegio Americano de Pozuelo de Alarcón, mientras dejaba a sus hijas de 10 y 12 años, ha conmocionado a alumnos, profesores y vecinos de esta exclusiva zona de Madrid. Los cinco disparos en el cuello, la espalda y la cabeza se escucharon tanto en el colegio como en una residencia de estudiantes y en las viviendas cercanas, causando confusión y pánico en la zona.
Portnov fue tiroteado junto a un alcorque, a escasos metros de la parte trasera de su Mercedes (que permanece en el interior del perímetro investigado por la Policía Científica). La víctima, vestida discretamente con camiseta blanca, pantalones cortos y deportivas, fue sorprendida por su atacante sin posibilidad de respuesta, quedando su cadáver a las puertas del colegio, en posición de decúbito prono durante varios minutos, a la vista de padres y niños.
«Estamos horrorizados, nunca pensé que algo así pueda suceder aquí», exclamó a GRAN MADRID una de las madres que acudió a llevar a sus hijos al colegio. «Hay familias que han visto el curp ahí tirado».
Sin embargo, la proximidad de la residencia de estudiantes y la nutrida presencia de jóvenes en el vecindario llevó a algunos a pensar que podría tratarse de «petardos» en un primer momento. «Luego escuchamos mucho revuelo, bajamos a mirar y nos dimos cuenta de que era un tiroteo»,.
Tras el asesinato, la zona quedó fuertemente acordonada y vigilada por agentes de la Policía Nacional y de la Policía Municipal de Pozuelo, que se encargó de delimitar un perímetro exterior para que los agentes de la Policía Científica pudieran instalar biombos alrededor del coche junto al que el ciudadano ucraniano fue asesinado.
El fallecido, Andriy Portnov, de 52 años y nacido en Lugansk (Ucrania), fue uno de los principales exasesores del expresidente ucraniano Víktor Yanukóvich. Portnov fue abogado y político, y ocupó el cargo de subjefe de la Administración Presidencial entre 2010 y 2014, siendo responsable de asuntos relacionados con el sistema judicial, como la obligación de que los abogados ucranianos estén colegiados para poder ejercer.
«¡Joder, qué miedo!», espetaron dos vecinas al encontrarse con la escena y toparse con decenas de periodistas y curiosos que se mezclaban a las puertas del centro con profesores y alumnos. La noticia del asesinato ha llevado incluso a algunos padres a acercarse al colegio para interesarse por el estado de sus hijos, llegando algunos a recogerlos antes de la hora.
Mientras tanto, los esfuerzos de los agentes del Grupo V de Homicidios de la Policía Nacional se centran en dos frentes: la toma de pruebas tras los biombos en la escena del crimen y la localización del sospechoso. Un hombre descrito como «alto y delgado» por los testigos presenciales, que habría huido en dirección a la Casa de Campo.