Donald Trump tiende una mano al nuevo gobierno de Damasco en su gira por Oriente Próximo
En su primera gira internacional desde su regreso a la Casa Blanca, Donald Trump se reunió este miércoles con su homólogo sirio, Ahmed al Sharaa, en el primer encuentro entre líderes estadounidenses y sirios desde el año 2000. Sharaa, que encabezó una ofensiva en Siria en diciembre pasado que derrocó el régimen de Bashar Asad, sigue siendo catalogado como «terrorista» por Estados Unidos. Sin embargo, Washington podría retirar su nombre de la lista muy pronto, después de que Trump prometió el martes levantar todas las sanciones impuestas al país árabe durante la guerra civil.
«Ordenaré el cese de las sanciones contra Siria para darles una oportunidad de prosperar», anunció durante una cumbre económica en Riad, en su primera parada de la gira por Oriente Próximo. Trump aseguró que tomó la decisión tras conversar con el príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman; y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. Ambos líderes participaron en el encuentro entre Trump y Sharaa -Ankara se unió a la reunión en remoto– según informó la agencia de noticias turca Anadolu. Erdogan celebró la decisión de Trump de levantar sanciones a Siria y aseguró que «servirá de ejemplo para otros países», según los detalles del encuentro publicados por Anadolu.
Ya en diciembre Washington decidió cancelar la recompensa de diez millones de dólares por la detención de Sharaa, pero desde entonces no había tomado nuevas medidas. El levantamiento de sanciones provocó celebraciones en varias ciudades del país. «Gracias a la postura de nuestros hermanos, liderados por Arabia Saudí, estamos abriendo una nueva página hacia un futuro digno para el pueblo sirio y su historia», declaró el ministro de Exteriores sirio, Asaad al Shaibani. Mientras Trump y Sharaa se reúnen en Riad, el secretario de Estado estadounidense, Marcos Rubio viajará a la ciudad turca de Antalya para acudir al encuentro informal de ministros de Exteriores de la OTAN. Se espera que Rubio mantenga una reunión aparte con su homólogo sirio, Shaibani.
Condiciones
El deshielo en las relaciones entre ambos países no estará exento de condiciones por parte de Washington. Entre las exigencias de Trump a Damasco se encuentran -según los analistas- la toma de control y gestión de los más de 15.000 yihadistas del Estado Islámico presos en Siria, actualmente bajo responsabilidad de milicias kurdosirias aliadas de EEUU. El presidente estadounidense sopesa desde hace meses la retirada parcial o total de los 2.000 soldados estacionados en el país árabe. Washington quiere además, que Damasco rechace cualquier tipo de vínculo con milicias o partidos políticos aliados de Irán.
Tras la reunión con Sharaa, Trump participará en la cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo en Riad, para después partir hacia Qatar. El presidente estadounidense cierra así su parada en Arabia Saudí, tras dos jornadas frenéticas de reuniones en las que Washington llegó a un acuerdo de armas de 142.000 millones de dólares, el «mayor de la historia», según la Casa Blanca. Pese al carácter comercial de su visita, Trump no dudó ayer en hablar durante un foro económico, de conflictos abiertos pendientes en la región: desde la guerra en Gaza a las conversaciones sobre el programa nuclear iraní. El líder republicano aseguró que quiere llegar a un acuerdo con Teherán, pero advirtió a los líderes del país que si rechazan su «rama de olivo», ejercerá una presión «masiva y máxima». Por otro lado, reiteró que le gustaría que Riad se uniera a los Acuerdos de Abraham -en los que EAU, Baréin y Marruecos normalizaron relaciones con Israel- y añadió que Gaza «merece un futuro mucho mejor», sin dar más detalles.
Su siguiente paso por Qatar genera polémica después de que la familia real qatarí regaló a Trump un lujoso avión para sus viajes oficiales. Los críticos se preguntan qué espera Doha a cambio. El presidente estadounidense respondió a las críticas compartiendo en su red social Truth Social, una imagen de la estatua de la libertad de Nueva York con un cartel que dice: «regalo de una nación extranjera», aludiendo al presente de Francia a EEUU en 1885.