LIDOM debe prestar atención a situación de MLB para celebrar su torneo
El inicio de los entrenamientos de verano de las Grandes Ligas de cara a la próxima temporada ha traído consigo situaciones particulares para los tiempos en que vivimos, las cuales deben ser analizadas por cualquier liga de béisbol que tenga en planes la realización de futuros torneos, mientras la pandemia del coronavirus continúe con su avance.
La Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (LIDOM) ha hecho el anuncio formal de que la fecha de inicio del torneo invernal correspondiente a la temporada 2020-2021 será el 30 de octubre y que durante el mes de agosto estaría haciendo la presentación de los protocolos de seguridad y salud que deberán seguirse para la misma.
La experiencia que han tenido MLB y sus equipos hasta ahora es valiosa y debe ser tomada en cuenta si LIDOM pretende, con las condiciones presentes, celebrar un torneo con la menor cantidad posible de incidentes, tomando en cuenta que hasta la fecha se han reportado más de 46 mil casos positivos de la enfermedad en República Dominicana.
El primer punto que se debe tener pendiente es la cantidad de pruebas para detectar la enfermedad que estarán disponibles para la liga. En un país que ha tenido problemas para adquirir de kits para verificar la positividad de la enfermedad esto resultará vital, ya que, por el tiempo estimado de desarrollo del virus, todos los involucrados en el torneo estarán en peligro constante de infección.
La frecuencia de la realización de pruebas también resultará vital para tener un torneo exitoso y eso dependerá directamente del punto anterior. Debe haber toma de muestras constante para evitar cualquier posibilidad de una extensión de la enfermedad entre jugadores y personal técnico.
La liga y los equipos también deberían de meditar la posibilidad de limitar el movimiento y las interacciones de todos los participantes del torneo con personas fuera de las franquicias, lo que implicaría, hasta cierto punto, la creación de un espacio controlado para evitar que personas de fuera puedan contagiar a jugadores, entrenadores y árbitros.
Una de las opciones más difíciles será la de jugar con estadios vacíos o con un porcentaje reducido de fanáticos dentro, debido a que esta decisión deberá tomarse observando el comportamiento de los casos positivos en los próximos meses y midiendo los efectos económicos que la medida tendría.
En caso de que se decida jugar sin público, la opción debería ser la de utilizar los asientos en los estadios para peloteros, con espacio entre cada uno, para evitar congestión de jugadores en los dugouts, en la forma en que se realiza actualmente en los entrenamientos de verano e incluso, en algunas ligas asiáticas.
Finalmente, la imposición de multas o suspensiones para aquellos que sin tener una autorización expresa por parte de los equipos y de la liga, rompan los protocolos que se decidan poner en ejecución, es otra de las opciones a considerar.
Para poder jugar la temporada y que sea exitosa, medidas como estas deberán ser implementadas, siguiendo el ejemplo de MLB, para asegurar la salud de todos los participantes. Las decisiones al respecto no serán fáciles de tomar y podrían no ser populares, especialmente entre los jugadores, pero solamente así será posible tener béisbol en el 2020 en la República Dominicana.
Fuente: ESPN