La familia Valera, los bomberos rescatistas que se entregaron por más de 50 horas en Jet Set

Por más de 50 horas, César Valera, junto a sus hijos Bryan, Mariah y Dilan, todos miembros del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional, se entregaron al país en cuerpo y alma para rescatar a decenas de víctimas en la discoteca Jet Set la madrugada del martes 8 de abril.

Entre lágrimas, los Valera relataron cómo acudieron al llamado esa fatídica noche, su labor por salvar vidas, el impacto emocional que le provocó la escena y cómo matuvieron el trabajo con un cuidado milimétrico en el epicentro de la desgracia, para evitar cualquier tipo de daño físico a los que ya estaban afectados, tanto vivos como muertos.

Al ser entrevistados por José Peguero, en el espacio Las Exclusivas de José Peguero, tanto el progenitor como los jovencitos, coincidieron en lo significativo que fue para ellos ese hecho, pese a que todos han participado en otras emergencias de gran magnitud, como la explosión en la fábrica Vidal Plast, en agosto de 2023 en San Cristóbal.

«Esto (en Jet Set) para mí fue distinto a la experiencia, por ejemplo, que yo tuve en el terremoto de Haití, porque estamos en el patio (República Dominicana), las personas hablan tu idioma, se saben tu nombre, te conocen; entonces, fue muy impactante llegar a una zona tan pequeña y oír tantas personas pidiendo ayuda», contó César, al comparar el hecho con un evento apocalíptico.

Sin embargo, el bombero, padre de tres hijos a los que también ha enseñado a servir al país, consideró que pese a los peligros a los que se enfrentaron durante esos casi tres días dentro de la discoteca con el techo derrumbado, «lo más importante es la vida».

«No es que uno es fuerte y está curado. Yo soy muy gritón y uno lloraba. Tanto cuando uno sacaba a una persona viva que se te quedaba mirando, te abrazaba y te decía ‘gracias’, como cuando uno sacaba un cadáver y lo manejaba con la integridad más posible; ahí nadie puede decir que un cuerpo de esos se maltrató», dijo.

«Algo que yo le explicaba a mis hijos y me hizo sentir orgulloso y me hizo llorar, fue cuando, como a las cinco de la mañana de uno de los últimos días, veo una señora con un termo de café. Y le preguntó ‘doña, ¿y de dónde usted viene?’, y me dice que viene del ensanche La Paz, a pies, a llevarle café a los rescatistas. Entonces, cuando me hablan mal de la República Dominicana yo digo que no estamos perdidos, porque a esa doña usted le veía el físico que ella necesitaba el café, pero ella iba todos los días a llevarle café a los rescatistas; entonces, no estamos perdidos», relató César entre lágrimas.

El bombero dijo que los verdaderos héroes anónimos de esa tragedia fueron muchos civiles que participaron en la ayuda directa, empresas y particulares que llevaron alimentos a los miembros de todas las instituciones que trabajaron en el evento.

De su lado, Mariah recordó que lo que vivió en Jet Set no se compara con el escenario de San Cristóbal. «Hubo un momento cuando yo estaba rescatando a una persona y un señor dijo ‘yo lo que quiero es que tú me saques de aquí; si tienes que cortarme la pierna, córtamela…’; entonces, a nadie se le hizo eso, uno sacó a las personas de ahí, vivas o muertas, con todo el amor del mundo, porque por eso somos lo que somos hoy en día», narró.

Mientras, Dylan, pese a que dijo que tiene la experiencia de la explosión en Vidal Plast, fue emocionalmente afectado por la escena dantesca que tuvo que presenciar, mientras sacaba fuerzas para poder soportar todas esas expersiones de dolor que decenas de personas manifestaron durante las primeras horas de haber ocurrido el siniestro.

Luego de la tragedia, con la satisfacción del deber cumplido, la familia, como todos los miembros del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional que participaron en las labores de rescate, han recibido ayuda psicológica y otros beneficios colaterales que han ofrecido algunas empresas privadas, aunque en el puesto de comando que instalaron frente a Jet Set, había asistencia de psicólogos.

Luis Abinader reconoce a los rescatistas

El pasado lunes, todos los rescatistas que trabajaron en la búsqueda y rescate de las víctimas del derrumbe de la discoteca, fueron invitados al Palacio Nacional por el presidente Luis Abinader, donde fueron reconocidos por sus labores.

Asistieron al Palacio parte del personal del Centro de Operaciones de Emergencias (COE); Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional; del Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 9-1-1; de la Defensa Civil, y de otras instituciones.

Sobre el hecho, Abinader reiteró a todas las víctimas que «el Estado dominicano está y seguirá estando a su lado». Luego del inicio del encuentro, con unas breves palabras de condolencias, el jefe de Estado pidió un minuto de silencio por todos los afectados.

Al encuentro con los medios de comunicaciones, asistieron, además, el director del COE, Juan Manuel Méndez, quien comandó las labores desde la madrugada del martes 8 de abril hasta el jueves 10 a las 10:00 de la mañana en dicho centro de entretenimiento.

El trabajo de los rescatista ha sido aplaudido por todo el país. Hombres y mujeres de las citadas dependencias lograron sacar con vida a cerca de 190 afectados vivos. Hasta el momento, las personas fallecidas por el desplome está en 231.