Duarte con París la génesis del caos
El sol cae pesado sobre la ciudad. Vendedores se refugian en grandes sombrillas ocupando parte de las aceras, otros improvisan y abren carpas usando parte de la vía o debajo del elevado. Cientos de peatones caminan chocando entre sí, junto a los vehículos, por los pequeños senderos dejados por los comerciantes.
Triciclos y pequeñas camionetas aparcadas en plena calzada venden todo tipo productos agrícolas. Puestos de ventas de jugos, empanadas, frituras etc. Mesas, exhibidores y tarantines colocados debajo del elevado, y en las aceras para vender ropas, zapatos, juguetes, utensilios para el hogar. Es todo un negocio de cosas usadas y de ropa de pacas.
No importa la hora, el día, la semana ni el mes; menos aún el año.
La intersección de la avenida Duarte con la calle París, y ambas vías por igual sean ha convertido en el “punto de quiebre” en todo lo referente a la ocupación de espacios públicos y la contaminación visual, sónica y de otro tipo en República Dominicana.
Muy posiblemente si se analiza a nivel sociológico, el problema de la ocupación de calles y aceras, se concluirá que tiene su origen en el desempleo, y la falta de oportunidad. Pero sobre todo, en el desinterés de las autoridades en hacer cumplir las leyes existentes, a nivel municipal y de tránsito.
Como si se tratara de una respuesta ensayada, todos los ocupantes ilegales de las aceras y espacios públicos dicen lo mismo. “Bueno soy una padre o madre de familia, y no tengo empleo, y prefiero, estar aquí a hacer lo malo”.
Origen
Todo inició a partir del año 1985 en las calles José Martí con París en donde cientos de personas llegaban al lugar para montarse o desmontarse de un vehículo. Era y sigue siendo un distribuidor importante de tráfico por la cantidad de paradas que hay en la zona.
Esto motivó que decenas de hombres y mujeres sin empleos empezaran, solo con fundas (bolsas) y pesos (balanzas) a vender verduras y víveres. De ahí la historia y evolución de este mal ha sido noticia y mención de los alcaldes que usaban ese problema como tema de campaña.
En la administración de Rafael Corporán de los Santos (1990-1994), se inicia la construcción de La Plaza del Buhonero, entre la José Martí y Juana Saltitopa, para retirar a esos vendedores de calzadas y aceras, nunca dio resultado.
Ni Suberví Bonilla (1986-1990 y de 1994-1998), ni Juan de Dios Ventura (1998-2002) tampoco pudieron hacer algo.
Paradójicamente la construcción del elevado de la calle París, símbolo de modernidad y progreso subió el grado de ocupación, ya que ahora tenían un techo y columnas donde posicionarse y colocar mostradores, la ocupación a partir de ahí tomo matices sin precedente.
Promesas
En las últimas dos décadas ya el problema de la ocupación de la Duarte con París se ha convertido en un problema nacional. A tal punto que es el tema más comentado durante las campañas a la sindicatura de la capital.
Roberto Salcedo, quien fuera el alcalde del Distrito Nacional de 2002 al 2016, prometió al menos en tres ocasiones que solucionaría el problema de la Duarte con París.
David Collado, el alcalde pasado también prometió en varias ocasiones que rescataría las dos importantes vías de la arrabalización, la contaminación y la ocupación de espacios públicos.
El presente
Los años siguen transcurriendo con más desempleo y pobreza, y cuando se creía que las cosas no podía empeorar, ahora con una pandemia, un mayor índice de desempleo, todo indica que más personas podrían salir a las calles a buscársela como puedan, por lo cual la nueva alcaldía podría estar con las manos atadas.
EL DATO
INTRANT Y ADN
Dos instituciones son los llamados a resolver los problemas generados por el mal uso de las aceras. El instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre y el Ayuntamiento del Distrito Nacional.
Los Artículos del 144 al 147 de la Ley 63-17 de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, disponen las reglas para operar en las vías públicas.
El 147 sobre puestos de ventas en las vías públicas, dice “Queda prohibido el establecimiento de quioscos, casetas, puestos de ventas en las vías públicas y paseos”.
Según la ley 176-07, al Distrito Nacional y los Municipios (artículo 19) les corresponde el ordenamiento del tránsito de vehículos y de personas en las vías urbanas y rurales (literal a), y son responsables de normar y gestionar el espacio público (literal b).