Día Mundial del Cerebro: claves para cuidar al principal órgano del ser humano
En el Día Mundial del Cerebro, que se celebra este viernes 22 de julio, se remarca lo determinante que resulta este órgano para la salud global del individuo, ya que las enfermedades cerebrales son la primera causa de discapacidad a nivel mundial, y es la segunda causa de mortalidad. Con el fin de concienciar sobre la importancia de la salud de uno de los órganos más importantes del cuerpo, educar sobre la prevención de las enfermedades que le afectan y apostar por el acceso equitativo a los recursos, tratamiento y rehabilitación de los pacientes neurológicos.
Claves para una buena salud cerebral
Mantener sano el cerebro implica no sólo prevenir la aparición de estas enfermedades, sino generar bienestar, calidad de vida y prepararnos para un envejecimiento saludable.
Alimentación
Es relevante la ingesta diaria de al menos tres frutas y la mitad del plato de verduras. Debe darse un lugar preponderante al pescado, los frutos secos y las legumbres. Utilizar aceite de canola o de oliva es muy beneficioso, así como moderar la ingesta de azúcar, sal y harinas. Debe evitarse el consumo de bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados y mantener una adecuada ingesta de agua. Cocinar en casa con alimentos frescos es un hábito recomendable.
Ejercicio físico
Desde caminar hasta la práctica de deportes más sofisticados trae beneficios múltiples en nuestro bienestar psíquico, lo que favorece la salud cerebral, osteo-articular, previene factores de riesgo cardio vasculares, baja el riesgo de cáncer, obesidad y otras enfermedades. El ejercicio produce en el cerebro la liberación de mediadores químicos altamente favorables para su funcionamiento pleno.
Sueño
El dormir al menos 8 horas sin interrupciones adecuadamente en una de las claves de la salud cerebral y detectar precozmente las enfermedades que puedan afectar la calidad del sueño es una de las claves para mejorarlo. Limitar el uso de aparatos electrónicos durante la noche posibilita la adecuada higiene de sueño.
Actividad social
Mantenerse activo socialmente, en círculos que van desde la familia hasta organizaciones sociales, deportivas o de cualquier índole es elemental para nuestro bienestar. La soledad enferma, especialmente a nuestro cerebro.
Actividad intelectual
Mantenerse activo intelectualmente implica no solo leer libros, sino asumir nuevos desafíos a nivel intelectual, ampliando nuestros horizontes de conocimiento hacia áreas menos cultivadas a lo largo de nuestra vida (por ejemplo, aprender un nuevo idioma). Estas actividades mantienen a las neuronas activas y conectadas.
Controlar factores de riesgo vascular
La hipertensión arterial, el colesterol alto, la diabetes, el tabaquismo, el alcohol, la obesidad y el sedentarismo son enemigos de nuestro cerebro, por diversos mecanismos. Podemos influir sobre ellos y controlarlos mediante hábitos modificables a través de nuestra propia conducta.