Opinión

En África la covid casi no se siente, por el uso masivo de la Ivermectina

Por: José Silié Ruíz

Es partir del mes de abril pasado en que aparecen las primeras evidencia científicas de esta sustancia inicialmente diseñada como antiparasitario con trabajos en contra del covid-19.

Trabajos de Caly y colaboradores, con evidencias in vitro sobre el SARS-CoV-2. La Ivermectina es un fármaco antiparasitario desarrollado durante la década de 1970, por la combinación del Instituto Kitasato en Japón y la compañía farmacéutica Merck, investigación dirigida por Satoshi Omura y William Campbell, ambos recibieron el Premio Nobel de Medicina en 2015.

Esta medicación diseñada para ser usada contra parásitos internos y externos, se ha utilizado con el apoyo del Banco Mundial en muchos países pobres de África y América, combatiendo la parasitosis humana y además en veterinaria con iguales propósitos antiparasitarios.

Pero hoy sabemos con evidencias científicas que se amontonan en favor de su uso, pues está demostrado que ayuda como preventivo contra la covid-19, también en el tratamiento ambulatorio inicial del que ya padece la enfermedad. Hay evidencias de que el presidente de los Estado Unidos, Donald Trump, la recibió como parte de un protocolo en su manejo, por tener ella condiciones antivirales y antiinflamatorias, su uso tiene sus adversarios como pasa siempre en medicina.

Es decir que desde medicación antiparasitaria para países pobres y su uso en animales (perros y caballos), ha pasado a ser una de las medicaciones protagonistas en el manejo de la temida covid-19 y ayudando por igual a su prevención.

Es por eso que digo que esta medicación barata de cenicienta indicada en los países parasitados para dengue, el zika, la fiebre amarilla, la chikungunya y otros virus letales abundantes en los países del Tercer Mundo, la Ivermectina ha pasado a ser una reina en esta pandemia y ser usada obligatoriamente por ciudadanos de la más alta alcurnia, está aceptada en muchos de los protocolos de manejo de esta temida entidad viral. En Estados Unidos cada 30 segundo fallece un ciudadano por covid, contrario de África donde no hay mucha covid, y esto por el uso masivo de la Ivermectina.

Sus posibles mecanismos de acción son la inhibición de la enzima utilizada por el virus para desarrollar su ARN, ¨¨la helicasa¨¨ y que además induce inmunomodulación al reducir la expresión del ¨´ACE-11¨¨, el receptor utilizado por el virus para ingresar a las células donde ejerce su letalidad. El Dr. Joseph Varón, que pertenece a la Alianza Contra el Cuidado Intensivo de covid-19 de Estados Unidos, recomienda el siguiente esquema preventivo (I-MASK plus):¨Ivermectina, vitamina D3, vitamina C, Quercetina, Zinc y Melatonina, como esquema de prevención, favor de consultar su médico antes de usted iniciar cualquier tratamiento preventivo. Si usted toma un antiagregante plaquetario como la aspirina o uno similar lo puede seguir.

Esta combinación es tan segura que se puede usar hasta en embarazadas, pero insisto consulte primero con su médico amigo, hay escuelas que no creen en este esquema, lo que se respeta. Aprovecho para dar las gracias a la Dra. Martha Butler de Lister, por enviarme lo más actualizado de este tema a mi correo.

Este tratamiento no está en contra y mucho menos anula las futuras vacunaciones, las que en lo personal yo apoyo. Pues jamás crea usted mi amable lector, que esto le da protección absoluta, se debe mantener de manera obligatoria su mascarilla, el distanciamiento y todas las medidas de higiene recomendadas, para que pueda llegar ¨¨al después¨¨ de esta pandemia.

Quiero felicitar a unos distinguidos y talentosos amigos galenos, que con decisión han sido de los principales defensores del uso de la Ivermectina en nuestro país, al Dr. José Natalio Redondo presidente del grupo de hospitales Rescue, al Dr. Héctor Castro Pérez prominente neumólogo y al Dr. Erasmo Vázquez, exsecretario de Salud Pública. Al final lo que importa en esta carrera hipocrática, ante esta compleja, letal y novedosa vírica condición epidemiológica, contra la que tenemos muy pocas alternativas terapéuticas, es usar lo que a otros le ha sido efectivo.

Recordar siempre que lo primero es no hacer daño, segundo luchar por lo más importante que es la mejoría de nuestros pacientes, independientemente de la opinión del personaje en una fría y distante oficina, con cuello almidonado de un tal Mister Chufling, que bien sabemos cuáles son sus intereses económicos.

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