Internacional

Una adolescente supera sucesivamente la COVID-19 y un trasplante de corazón

 (EFE).- Una adolescente ha sido trasplantada del corazón en el Hospital de la Vall d’Hebron de Barcelona tras haber superado la COVID-19, el primer trasplante pediátrico y adulto que se ha hecho en España a un paciente que ha superado el coronavirus.

La joven padece una estenosis mitral, una cardiopatía congénita que se caracteriza por un estrechamiento del orificio de la válvula mitral del corazón, de la que debió ser operada por primera vez a los seis meses de edad.

El Hospital de la Vall d’Hebron ha informado este viernes de que la joven evoluciona bien de la intervención y que sólo ha debido pasar once días en la unidad de curas intensivas pediátricas después del trasplante y ya está en planta.

El doctor Ferran Gran, cardiólogo pediátrico y coordinador médico de Trasplante Cardíaco Pediátrico de Vall d’Hebron, ha explicado que la joven «es una paciente compleja que a lo largo de su vida ya se había sometido a cuatro cirugías mayores de corazón a causa de su cardiopatía».

Como presentaba varias complicaciones, entre ellas hipertensión pulmonar grave, se decidió que la mejor opción médica era hacer un trasplante de corazón y fue durante las pruebas preoperatorias que se le detectó la COVID-19 mediante una prueba de cribado (PCR).

Desde que empezó la pandemia de coronavirus, la prueba de la PCR se hace a los pacientes que han de ser trasplantados en Vall d’Hebron, pero en el caso de esta joven el equipo médico detectó previamente una sintomatología compatible con neumonía.

La PCR confirmó que la adolescente tenía COVID-19, por lo que estuvo ingresada en el hospital infantil por una neumonía y, una vez recuperada, recibió el alta.

El doctor Pere Soler, jefe de la Unidad de Patología Infecciosa e Inmunodeficiencias de Pediatría, ha indicado que «la paciente no hizo un cuadro grave por COVID-19 y su evolución clínica fue bastante buena».

Ya en casa, en una de las llamadas del programa de seguimiento telefónico después de tener el alta, la madre de la joven comentó que la adolescente no se encontraba bien y que creía que se debía a su problema de corazón.

Soler ha explicado que contactaron con Cardiología Pediátrica y «la paciente acudió al centro donde, cinco horas después de llegar, sufrió un paro cardíaco a causa de una arritmia, motivo por el que debió ingresar en la unidad de curas intensivas pediátrica».

El trasplante de corazón pudo llevarse a cabo dos semanas más tarde, un mes después de que la menor sufriera la neumonía a causa de la COVID-19 y superado el periodo de 21 días de seguridad recomendados después de la enfermedad.

El doctor Joan Balcells, jefe de la UCI Pediátrica de Vall d’Hebron, ha precisado que «se le hicieron dos pruebas PCR, separadas por un periodo de 48 horas y que salieron negativas, para asegurar que su recuperación era total».

Por su parte, el doctor Raúl Abella, jefe del Servicio de Cirugía Pediátrica del mismo hospital, ha indicado que antes de la COVID-19 ellos iban al hospital del donante «a hacer la extracción y la recogida del órgano, pero ahora, por seguridad, se encargan los profesionales del hospital del donante».

En el caso del donante, se descarta el que haya sufrido cualquier patología clínica compatible con la COVID-19, pues se hace también una encuesta epidemiológica para averiguar si el donante o alguien de su familia ha sufrido esta enfermedad 21 días antes de la donación.

Aunque el donante no haya presentado ningún cuadro clínico de la enfermedad, se le hace una prueba PCR 24 horas antes de la extracción.

«El hecho de que la adolescente hubiera sufrido COVID-19 nos hacía temer que el virus hubiera podido agravar la hipertensión pulmonar que ya tenía o producir alguna lesión residual que imposibilitara el trasplante, pero afortunadamente no fue así», ha explicado el doctor Abella. EFE

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