Dominicana en Nueva Yersey lidera iniciativa solidaria para comunidades vulnerables en RD

Con tan solo 23 años, Yesica López ha logrado algo que muchos tardan toda una vida en alcanzar: unir su pasión con su propósito y transformarlos en una misión de servicio. Nacida en Santiago de los Caballeros, República Dominicana, y emigrada a los Estados Unidos a los siete años, Yesica creció en Nueva Jersey, donde se formó académicamente y se graduó con una doble licenciatura en Justicia Criminal y Sociología en la Rutgers University.

Hoy, Yesica se desempeña como coordinadora de apoyo familiar en una organización sin fines de lucro en Nueva Jersey, dedicada a brindar asistencia a niños y jóvenes inmigrantes recién llegados a Estados Unidos. Pero su vocación trasciende lo profesional: es también la fundadora de Vida Mana, una fundación que nació para dar voz y visibilidad a quienes a menudo son olvidados.

El origen de Vida Mana: amor, memoria y propósito
«Vida Mana nació de una convicción muy profunda: que todas las personas merecen ser vistas, valoradas y apoyadas», cuenta Yesica en conversación con Diario Libre. El nombre de su fundación encierra un tributo muy personal: su hermana fallecida, a quien Yesica llamaba «Mana», solía referirse a sus seres queridos como «vida».