Netflix ha dado un golpe maestro en la industria del entretenimiento al acordar la compra de Warner Bros. Discovery (WBD)
Netflix ha dado un golpe maestro en la industria del entretenimiento al acordar la compra de Warner Bros. Discovery (WBD), incluyendo sus estudios de cine y televisión, así como HBO Max. El trato, que se concreta con un valor empresarial de unos US$ 82.700 millones — con un pago de US$ 27.75 por acción — representa la fusión de dos gigantes: la plataforma líder de streaming y una de las bibliotecas más míticas de Hollywood.
Esta unión no solo añade al catálogo de Netflix franquicias emblemáticas como Harry Potter, el universo DC Comics, y éxitos televisivos de HBO; también le otorga capacidad de producción propia con historia, además de un enorme legado audiovisual. Con ello, Netflix deja de depender tanto de terceros para su contenido original y asegura para su plataforma — y sus usuarios — una oferta muy amplia, diversa y de alto valor.
Sin embargo, este movimiento trastoca de raíz la competencia en Hollywood: la concentración de tanto poder creativo y de distribución en una sola empresa despierta preocupación sobre monopolios, diversidad cultural y el futuro de la industria. Al mismo tiempo, plantea una transformación profunda en cómo se producen, distribuyen y consumen películas y series en escala global.