República Dominicana no le compra petróleo ni le debe dinero a Venezuela
La relación entre República Dominicana y Venezuela en cuanto al suministro de petróleo ha cambiado drásticamente en los últimos años.
A pesar de las recientes declaraciones del ministro de Interior, Justicia y Paz de Venezuela, Diosdado Cabello, insinuando que su país podría tener ventaja sobre este país caribeño gracias a sus recursos petroleros, la realidad es que República Dominicana no depende del crudo venezolano ni le debe a ese país desde hace varios años.
De acuerdo a las informaciones que con el pasar de los años se han dado a conocer, la última compra de crudo a la nación sudamericana fue en 2015, y el pago fue realizado a inicios de 2016, cuando su producción comenzó a decaer dramáticamente, cambio que fue impulsado por una disminución significativa en las exportaciones venezolanas, derivada de una mala gestión en el sector energético, a pesar de contar con las mayores reservas probadas de petróleo del mundo.
Además, expertos han recordado que el programa Petrocaribe, que en su momento ofrecía suministro preferencial de crudo a varios países caribeños, está inactivo desde 2017.
El declive de la industria petrolera venezolana
Datos estadísticos revelan que Venezuela, que en su mejor momento llegó a ser uno de los mayores productores de crudo a nivel mundial, ha visto cómo su producción ha disminuido un 69 % entre 2022 y 2024, pasando de 2.94 millones de barriles diarios a tan solo 0.91 millones.
Este declive ha sido atribuido a «una deficiente» gestión de la industria bajo el Gobierno chavista, que ha llevado a la obsolescencia de infraestructuras claves para mantener una producción sostenible.
Expertos en la materia indican que a pesar de contar con más de 300 mil millones de barriles en reservas, gran parte de este petróleo es crudo pesado y agrio, lo que complica su refinación y exportación.
República Dominicana ha diversificado su suministro
Ante el declive venezolano, República Dominicana ha buscado nuevas fuentes de energía. Desde 2016, más del 60 % del crudo y productos derivados que consume el país provienen de Estados Unidos, mientras que el resto llega desde mercados como Nigeria, España y Holanda, diversificación que ha permitido que este país no dependa de Venezuela.
fuente nuevo diario