Masiva asistencia a laXXVII Feria Internacional del Libro Santo Domingo sorprende, tras mejorar el tiempo
Tras dos días consecutivos de fuertes lluvias que aguaron el entusiasmo y obligaron a suspender por completo las actividades del pasado viernes, ayer, la XXVII Feria Internacional del Libro Santo Domingo recuperó su pulso dada la mejoría del tiempo.
Bajo los cálidos rayos del sol, el flujo de personas aumentaba por minuto en la Plaza de la Cultura Juan Pablo Duarte, devolviéndole vida y el bullicio que desde siempre ha caracterizado esta fiesta cultural.
De acuerdo con algunos de los libreros, el panorama empezó a mejorar desde el sábado cuando finalmente las nubes dieron tregua. “Entrada la tarde, la venta fue muy buena y la gente se empezó a animar a visitar los stands”, comentó el dependiente de la librería Moriah mientras atendía la fila de personas que preguntaban entusiasmadas por la disponibilidad de sus libros favoritos.
Para la mañana de ayer ya el ambiente era diferente: familias completas, jóvenes cargados de bolsas, niños corriendo y curiosos de todas las edades que ojeaban libros en busca de su próxima de lectura.

Para muchos, la feria representa una tradición anual imposible de romper.
Crismely Mejía, quien año tras año se da cita en el lugar, opinó que cada edición supera la anterior a nivel de logística y organización, al referirse a la distribución por pabellones, lo cual -dijo- permite explorar con mayor comodidad los distintos géneros y propuestas literarias.
Daniel Agramonte, quien negociaba con uno de los libreros, afirmó: “Los precios están muy bien y la organización del espacio está mucho mejor que en años anteriores”.
En cuanto a los precios y ofertas de libros, los visitantes se mostraron muy a gusto, pues la feria cuenta con casas editoriales y librerías que se ajustan a todos los bolsillos.
En otro ámbito, para algunos de los asistentes, más que las mejoras a nivel de la organización o lo accesible de los precios, la verdadera sorpresa fue la cantidad de personas que se dieron cita, desafiando la idea extendida de que “el dominicano no lee”.
“Veo que la situación sobre el interés por la lectura ha mejorado bastante, y hay libros para todos los intereses. Yo creo que esto es un éxito”, destacó el señor Luis Méndez.
El director de la feria, Joan Ferrer, recordó que, aunque el corazón de la actividad son los libros y la lectura, la agenda cultural va mucho más allá con espacios para la exhibición y venta de artesanías, presentaciones cinematográficas, entre otras actividades.
Asimismo, indicó que, a pesar de la lluvia de los primeros días, las actividades como charlas, conferencias y firma de libros han tenido una concurrencia bastante buena.
“El sábado estuvo lloviendo hasta el mediodía, volvió y llovió en la tarde. Sin embargo, nosotros estamos llevando un conteo de la participación en las actividades y estas han tenido una concurrencia buenísima”, resaltó.
Entre las actividades realizadas ayer domingo, los visitantes pudieron disfrutar de la Bienal Nacional de Artes Visuales del Ministerio de Cultura, el taller literario “Escribir desde los mitos, memoria y leyenda”, partido por Mildred Rodríguez.
Los públicos también disfrutaron de la presentación de la obra de teatro “La princesa sin modales”, de Evelyn Cáceres, y la presentacion de Stand Multisectorial del sector de energías y minas.