Líderes evangélicos difieren sobre impacto de la presencia naval estadounidense en el Caribe
Mientras el presidente del ministerio La Batalla de la Fe, pastor Ezequiel Molina, considera que la presencia naval estadounidense frena el narcotráfico y a los extremistas, el presidente del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (Codue), Feliciano Lacen, advierte que esa estrategia amenaza la paz y la soberanía de los pueblos.
El pastor Ezequiel Molina se declaró a favor de la presencia naval de los Estados Unidos en países donde se percibe una amenaza, aunque consideró que la respuesta ideal siempre debe ser pacífica y mediante el diálogo. No obstante, sostuvo que “el mundo está cayendo en manos de los terroristas y de una izquierda política que habla de liberación”. A su juicio, la presencia militar estadounidense “pone freno al narcotráfico y a los extremistas”.
De su lado, el presidente del Codue, pastos Feliciano Lacen, desaprobó que los Estados Unidos intenten sacar presidentes del poder, como considera que ocurre en Venezuela. Afirmó que ese país “practica una dualidad”, pues “por un lado llama al diálogo, pero por otro incentiva la violencia con su fortaleza económica”.
Lacen instó a Estados Unidos, en su calidad de potencia mundial, “a no imponerse por la fuerza de las armas”.
Ambos pastores ofrecieron declaraciones por separado al periódico Hoy, en torno al comunicado de la Conferencia Episcopal de Obispos de las Antillas, difundido en San Juan, Puerto Rico, donde los líderes religiosos católicos manifestaron su preocupación ante el incremento de tropas estadounidenses en el mar Caribe, supuestamente para combatir el narcotráfico.
Ezequiel Molina
El presidente del ministerio La Batalla de la Fe y pastor de la Iglesia Mahanaim sostuvo que “la paz y el diálogo son necesarios” y valoró positivamente que el presidente estadounidense Donald Trump procurara acuerdos internacionales en Asia.
“Pero también hay otra realidad, añadió y es que el mundo estaba cayendo en manos de los terroristas, de la izquierda de la liberación, una liberación al estilo Cuba, una esclavitud que le impide a la gente hablar”, precisó.
Molina advirtió sobre el riesgo de que América Latina enfrente situaciones similares a las de Nicaragua o Venezuela, “sumida en la miseria”. Aun así, lamentó que predomine “un lenguaje de guerra”, aunque dijo que entienden que “los que manejan la situación saben el lenguaje que deben usar para que esos demonios entiendan”.
“Ellos siguen haciendo lo que les da la gana, hay que asustarlos de alguna manera y acorralarlos hasta que se rindan”, expresó en referencia a los gobiernos de Venezuela y Nicaragua. “Hasta ahora, yo estoy de acuerdo con lo que está haciendo Trump”.
Respecto a Javier Milei, presidente de Argentina, criticó el avance de su partido en el Congreso, al considerar que “le otorga más poder del que debería tener”. Sobre la situación en Gaza, destacó como positivo el alto al fuego entre los grupos enfrentados, aunque advirtió: “Esa gente es tramposa; matan a los suyos para culpar a otros”.
Feliciano Lacen
El presidente de Codue afirmó que “la gobernabilidad está en peligro” y que, en este contexto, “se impone la paz antes que los conflictos y los despliegues militares”.
Sostuvo que, “colocar buques cerca de las costas o territorios de países es una amenaza constante contra naciones que no tienen la posibilidad de enfrentar al ejército de los Estados Unidos”.
Lacen opinó que, siendo EE.UU. un país que “da cátedra de democracia”, no debe encabezar movimientos para derrocar por la fuerza a Nicolás Maduro en Venezuela. “Cada nación tiene su independencia, su bandera y sus instituciones”, enfatizó.
Sobre la presencia militar norteamericana en las cercanías de Venezuela, Colombia y Trinidad, reiteró que “estos tiempos son de democracia, no de guerra».
