Iglesia dominicana se despide de monseñor Felipe Núñez, obispo emérito de Barahona, agradeciendo su legado
La oficina de prensa de la Conferencia Episcopal Dominicana, confirmó la noticia del fallecimiento de monseñor Rafael Leónidas Felipe Núñez, obispo emérito de Barahona a la edad de 87 años. Su deceso se produjo a las 11:44 de la noche del miércoles 10 de diciembre, dejando un vacío en la comunidad eclesial que lo reconocía por su sencillez y compromiso pastoral.
En un comunicado, los obispos dominicanos expresaron su gratitud por la vida del prelado, resaltando su entrega al servicio de la Iglesia y su larga trayectoria marcada por la obediencia y la entrega generosa con la población más vulnerable.
Homenajes y despedida del prelado
Los actos fúnebres iniciaron este jueves en Santiago de los Caballeros, donde su cuerpo está siendo velado en el Seminario San Pío X, lugar con gran significado en su vida ministerial. En este lugar se celebró una eucaristía en horas de la tarde antes de su traslado hacia la diócesis de Barahona, territorio que guío a lo largo de quince años.
Este viernes se celebrarán las honras fúnebres en la Catedral Nuestra Señora del Rosario, lugar donde quedarán depositados sus restos. La Iglesia dominicana invitó a la comunidad a acompañar este momento con oraciones y gratitud por su testimonio de fe y servicio.
Una vida formada en el estudio y la misión
Monseñor Núñez nació el 12 de septiembre de 1938 en El Coco, Villa Tapia, provincia Hermanas Mirabal, República Dominicana. Realizó sus estudios de filosófica y teológica en el Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino. Fue ordenado sacerdote en marzo de 1965. Desde entonces asumió distintas responsabilidades eclesiales, de manera especial aquellas vinculadas a la animación vocacional y la formación de futuros sacerdotes.
En su camino ministerial cumplió con varias responsabilidades, desde la dirección espiritual y la rectoría de seminarios hasta el servicio parroquial en varias comunidades de Santiago de los Caballeros. Además, fue vicario de pastoral y director nacional de las Obras Misionales Pontificias.
En diciembre de 1999, fue designado por el Papa Juan Pablo II como obispo de Barahona, recibiendo la ordenación episcopal un mes después. El 23 de febrero de 2015, por motivo de edad según lo establecido en el Derecho Canónico, el Papa Francisco aceptó su renuncia al cargo. El prelado por encargo del Pontífice, acompañó como administrador apostólico la diócesis de San Pedro de Macorís entre 2016 y 2017.
