Familia Espaillat rompe el silencio tras tragedia en Jet Set: “Guardamos respeto, no indiferencia”
A más de dos meses del colapso mortal en el club nocturno Jet Set, que dejó decenas de víctimas fatales y heridos, la familia Espaillat se pronunció por primera vez mediante una carta pública. En el documento, los parientes del empresario Antonio Espaillat aseguran que su silencio fue por respeto al duelo de las familias afectadas y no un acto de evasión. La misiva también desmiente versiones difundidas en medios, precisando que Espaillat no se encontraba en el país al momento del hecho, pero retornó ese mismo día y ha colaborado plenamente con las autoridades judiciales. El comunicado apela a la prudencia mediática y a la justicia objetiva.
Según la familia, el empresario Antonio Espaillat, propietario del establecimiento, se encontraba fuera del país al momento del incidente, participando en una actividad internacional. No obstante, indicaron que retornó voluntariamente el mismo día a República Dominicana y se ha mantenido a disposición de las autoridades desde entonces.
«Se ha colaborado plenamente con la investigación», señala el comunicado, al detallar que se solicitó formalmente el secuestro del inmueble para preservar la evidencia estructural, se propusieron peritajes con expertos internacionales y se entregaron voluntariamente documentos, pasaportes y datos relevantes al proceso
Además, los Espaillat afirmaron haber brindado asistencia directa a más de 40 personas afectadas, sin condiciones ni publicidad, como parte de su responsabilidad moral. «Lo hicimos y lo seguiremos haciendo porque es lo correcto», subraya el documento.
El pronunciamiento se produce en un contexto en el que familiares de víctimas han elevado su reclamo de justicia y se han presentado múltiples acciones legales por homicidio involuntario por negligencia y responsabilidad civil. La Fiscalía investiga si existió omisión de mantenimiento estructural previo al desplome.
La familia enfatizó que su decisión de hablar no responde al interés de justificarse públicamente, sino de compartir su versión con el país y pedir justicia sin prejuicio. «Reiteramos nuestro respeto y apoyo incondicional a las familias que sufren. Nuestra disposición a cooperar con las autoridades permanece intacta», concluye la carta.
