Los incendios forestales se propagaron en España y Francia provocando el cierre del aeropuerto internacional de Marsella
Los incendios forestales se propagaron en España y Francia el martes, provocando el cierre del aeropuerto internacional de Marsella, después de que una ola de calor de varios días secara los paisajes de la región y convirtiera los bosques en polvorines.
En el sur de Francia, al menos cinco personas y cinco bomberos resultaron heridos cerca de la ciudad de Narbona, donde un incendio ardía por segundo día consecutivo. Las autoridades informaron que el fuego ya había calcinado poco más de 2.000 hectáreas de terreno y que más de 1.000 bomberos estaban trabajando para controlarlo.
A más de 240 kilómetros de distancia, al norte de Marsella, otro incendio originado por el fuego de un automóvil y alimentado por vientos potentes y erráticos arrasó 687 hectáreas de vegetación seca. El siniestro obligó al aeropuerto cercano a interrumpir todos los despegues y aterrizajes, perturbó el tráfico ferroviario y por carretera, y arrojó densas nubes de humo acre sobre la ciudad.
Las autoridades locales informaron que más de 700 bomberos habían conseguido detener las llamas en los límites septentrionales de la ciudad, con destrucción limitada y sin víctimas mortales hasta el momento. Georges-François Leclerc, representante local de la región, instó a la población a mantener la calma, refugiarse en casa para evitar los humos tóxicos y mantener las carreteras despejadas para los bomberos.
«La situación no es inamovible, no se ha estabilizado, pero está bajo control», declaró a la prensa.