«De las fincas al lujo global: cacao dominicano conquista chocolaterías gourmet en Europa y Asia»
Lo que alguna vez fue considerado un cultivo de subsistencia en comunidades rurales, hoy se ha transformado en una joya agrícola de exportación: el cacao dominicano. Chocolaterías de renombre en Suiza, Francia y Japón han adoptado granos dominicanos para elaborar barras de chocolate de edición limitada, con precios que superan los 12 euros por unidad.
El secreto de esta aceptación internacional radica en la fermentación artesanal, el control de calidad y el perfil de sabor del cacao criollo y trinitario cultivado en zonas como Yamasá, Hato Mayor y San Cristóbal. Las notas frutales, florales y de nuez que caracterizan al cacao dominicano lo han vuelto ideal para productos de alta gama.
Empresas como Valrhona, Lindt y Meiji han firmado contratos exclusivos con cooperativas dominicanas, elevando el ingreso directo de los productores y fomentando la inversión en tecnología postcosecha.
«Hoy el cacao no solo representa exportaciones, sino una narrativa de país: somos origen, somos calidad», afirmó Ana Mateo, directora de Promoción Agroexportadora del CEI-RD.