El Gobierno de Trump pondrá fin a todos sus contratos con Harvard
El Gobierno de Estados Unidos prevé cancelar todos los contratos financieros restantes con Harvard, ha afirmado este martes un alto cargo, en el último intento del presidente Donald Trump de obligar a la universidad a someterse a una supervisión sin precedentes.
La Administración «enviará hoy una carta a las agencias federales pidiéndoles que identifiquen cualquier contrato con Harvard, y si pueden ser cancelados o redirigidos a otro lugar«, dijo la fuente, que ha pedido mantener el anonimato.
Según las fuentes, en una carta programada para ser enviada a las agencias federales el martes, la Administración de Servicios Generales de Estados Unidos ordena a todas las agencias federales que revisen y potencialmente rescindan o reasignen sus contratos con la Universidad de Harvard -que la prensa cifra en más de 100 millones de dólares– citando preocupaciones sobre la discriminación racial en las admisiones, supuestas prácticas de contratación discriminatorias y la falta de protección de los estudiantes judíos contra el acoso.
La medida es el último indicio de la intención de la Administración Trump de paralizar Harvard, ampliamente considerada la universidad más elitista y culturalmente influyente del país, apuntando a su estabilidad financiera y posición global.
Desde el mes pasado, la administración ha congelado aproximadamente 3.200 millones de dólares en subvenciones y contratos con la universidad y ha intentado bloquear su capacidad para inscribir estudiantes internacionales.
La semana pasada, La prestigiosa universidad de Massachussets presentar una demanda para frenar la prohibición impuesta por la Administración de matricular a alumnos extranjeros por fomentar la violencia y el antisemitismo en el campus, en lo que representa el segundo gran golpe financiero a la institución tras el anuncio de la congelación de 2.200 millones de dólares en fondos federales. Una juez federal ha paralizó la decisión.
De acuerdo con las cifras de Harvard, la universidad recibe cada año a estudiantes de más de 140 países que constituyen un 27% de todos los alumnos inscritos. La orden de Kristi Noem, secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, no solo congela la inscripción de estudiantes con visas J y F para el año académico 2025-2026, sino que obliga a los alumnos actuales a trasladarse a otra universidad o enfrentarse a perder su estatus legal en el país.