La parte humana de Faride, la otra cara de la valiente ministra
En una entrevista cargada de sinceridad y emociones, la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, habló abiertamente sobre el impacto que las críticas públicas han tenido en su vida personal y familiar. La conversación se dio en el programa Noche de Luz, conducido por Luz García, en una edición especial con motivo del Día de las Madres.
Durante el encuentro, Raful abordó uno de los aspectos más delicados de su carrera: la constante exposición a juicios y comentarios en redes sociales y medios de comunicación. La funcionaria reconoció que, aunque ha aprendido a mantener firme su identidad frente a los cuestionamientos, no deja de ser humana y, en ocasiones, la carga emocional se hace sentir, sobre todo cuando repercute en su entorno más cercano.
“Uno sabe lo que es, nadie me va a decir a mí que lo que yo soy. Todo el mundo sabe, el que me conoce, quién yo soy y estoy segura de lo que soy. Nadie va a definir quién soy yo”, expresó con voz firme, dejando en claro que su brújula interna no se tambalea ante la opinión pública.
Sin embargo, la conversación tomó un tono más íntimo al referirse a su hijo de 13 años, quien —según relató— en más de una ocasión le ha preguntado por comentarios hirientes que lee en internet. “Me afecta más por lo que le afecta a mis seres queridos. Me afecta mi hijo que tiene 13 años, que vea cosas en las redes sociales y me diga ‘¿por qué dicen tal cosa de ti?’”, confesó. También mencionó la preocupación constante de sus padres, hermanos y demás familiares, quienes incluso le han sugerido emprender acciones legales por algunas de las difamaciones recibidas.
Raful reflexionó sobre el aprendizaje que ha acumulado en medio de la controversia pública. “Al final, las críticas se toman de quien vengan y ofende quien quiere, no quien puede. Y cuando veo de dónde viene…”, comentó, dejando entrever que ha aprendido a filtrar lo que realmente merece su atención.
Con esta apertura, la ministra no solo mostró el lado más humano de una figura pública, sino también la dimensión emocional que acompaña a quienes, desde el servicio público, enfrentan una crítica constante. En un contexto donde la política muchas veces deshumaniza a sus protagonistas, Faride Raful puso sobre la mesa una verdad incómoda pero necesaria: detrás del cargo, hay una madre, una hija y una mujer que también siente.
Veamos esa entrevista humana