León XIV inicia su pontificado con una multitudinaria misa en la plaza de San Pedro
Ciudad del Vaticano – En una ceremonia solemne y cargada de simbolismo, el papa León XIV dio inicio este domingo a su ministerio petrino con una misa multitudinaria en la plaza de San Pedro del Vaticano. La celebración marcó el comienzo oficial de su pontificado y congregó a cerca de 200,000 fieles provenientes de todo el mundo.
La jornada comenzó a las 10:00 horas locales, precedida por un momento de oración del pontífice ante el sepulcro del apóstol Pedro, considerado el primer papa de la Iglesia católica. Posteriormente, León XIV salió en procesión desde la basílica vaticana acompañado por los cardenales, entonando el cántico gregoriano Laudes Regiae, una tradicional aclamación a Cristo Rey y al nuevo obispo de Roma.
Durante la liturgia, el papa recibió dos de los más importantes símbolos del poder pontificio: el palio, una estola de lana que simboliza su autoridad como pastor supremo, y el Anillo del Pescador, signo de su vínculo con san Pedro, “pescador de hombres”. Estos ritos marcaron el inicio formal de su labor como cabeza de la Iglesia católica.
Uno de los momentos más emotivos de la ceremonia fue el rito de obediencia, en el que doce personas –en representación de los apóstoles– se acercaron al pontífice para manifestar su fidelidad al nuevo sucesor de Pedro.
En su homilía, León XIV delineó las prioridades de su pontificado, haciendo un llamado a la paz, al diálogo interreligioso y a una Iglesia “cercana a los pobres, a los jóvenes y a quienes buscan consuelo en medio de la incertidumbre del mundo moderno”.
El evento contó con la presencia de más de 150 delegaciones internacionales, entre ellas la de España, encabezada por los Reyes Felipe VI y Letizia, así como por la vicepresidenta María Jesús Montero y el ministro Félix Bolaños. Representando a Estados Unidos asistieron el vicepresidente JD Vance y el secretario de Estado Marco Rubio.
También estuvieron presentes la presidenta de Perú, Dina Boluarte; los presidentes de Ecuador, Colombia y Paraguay; y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. La ceremonia contó además con la asistencia de los monarcas de Países Bajos y Bélgica.
Para garantizar la seguridad de los asistentes y el correcto desarrollo del evento, el Vaticano desplegó un operativo sin precedentes con más de 5,000 agentes y 2,000 voluntarios de Protección Civil, que resguardaron tanto la plaza de San Pedro como las calles adyacentes.
La misa de inicio de pontificado de León XIV ha sido calificada por observadores y fieles como un acto histórico, no solo por su amplia participación internacional, sino por el mensaje de esperanza y renovación que marcó el inicio del nuevo liderazgo de la Iglesia católica.