‘Hikikomori’, la crisis de Corea del Sur que provoca aislamiento social
En Corea del Sur es cada vez más común que los padres comiencen a aislarse del mundo en habitaciones a las que no se puede ingresar con ningún tipo de entretenimiento. Esta nueva medida se realiza con el objetivo de entender a los niños y jóvenes que deciden encerrarse en sus cuartos y cortar comunicación con el mundo exterior. De allí surge el concepto de ‘Hikikomori’.
El gobierno de Corea del Sur, la Fundación Juvenil de Corea y el centro de Recuperación Ballena Azul han impulsado un programa experimental ya financiado para los padres. Esta iniciativa consiste en tres días encerrado en una habitación que imita una celda de aislamiento, con un pequeño entrado por donde pasan la comida, y deben vestir uniformes azules en una instalación en Hongcheon-gun, en la provincia de Gangwon.
Los padres por medio de esta iniciativa buscan la manera de entender a sus hijos y de esta forma saber cómo sacarlos de esta problemática.
El gobierno de Corea del Sur, además, ha comenzado a fomentar campañas que pagan 450 euros como incentivo para que las personas ‘hikikomori’ salgan de su reclusión y vuelvan a conectarse con el mundo.
En Corea del Sur es cada vez más común que los padres comiencen a aislarse del mundo en habitaciones a las que no se puede ingresar con ningún tipo de entretenimiento. Esta nueva medida se realiza con el objetivo de entender a los niños y jóvenes que deciden encerrarse en sus cuartos y cortar comunicación con el mundo exterior. De allí surge el concepto de ‘Hikikomori’.
El gobierno de Corea del Sur, la Fundación Juvenil de Corea y el centro de Recuperación Ballena Azul han impulsado un programa experimental ya financiado para los padres. Esta iniciativa consiste en tres días encerrado en una habitación que imita una celda de aislamiento, con un pequeño entrado por donde pasan la comida, y deben vestir uniformes azules en una instalación en Hongcheon-gun, en la provincia de Gangwon.
Los padres por medio de esta iniciativa buscan la manera de entender a sus hijos y de esta forma saber cómo sacarlos de esta problemática.
El gobierno de Corea del Sur, además, ha comenzado a fomentar campañas que pagan 450 euros como incentivo para que las personas ‘hikikomori’ salgan de su reclusión y vuelvan a conectarse con el mundo.
