¿Cuál es el hábito saludable que ayuda a conciliar el sueño y rejuvenece el cerebro?
La calidad del sueño y la alimentación están íntimamente relacionadas. En este sentido, existen una serie de alimentos que ayudan a la producción de melatonina, la hormona del sueño, y promueven un descanso más efectivo. Estos son:
La banana es una fruta rica en triptófano, un aminoácido esencial que produce melatonina. Debido a que contiene vitamina C y B6 su consumo es efectivo para la reducción del cansancio y la fatiga.
Además, es una fuente de carbohidratos y minerales fundamentales para estimular el sistema nervioso.
Las almendras son conocidas por sus múltiples beneficios para la salud del corazón.
Son ricas en grasas insaturadas y también contienen 3.5 g de ácido linoleico por porción de 28 g, lo que ayuda a mantener los niveles normales de colesterol en la sangre.
El investigador del IISPV Jordi Julvez ha explicado que «las nueces son ricas en el ácido graso alfa-linolénico (ALA), un tipo de omega-3 que juega un papel fundamental en el desarrollo del cerebro, especialmente en esta etapa de la vida, y la adolescencia es un momento de grandes cambios biológicos porque se produce una transformación hormonal, responsable de estimular el crecimiento sináptico del lóbulo frontal«.
La avena es uno de los cereales que más proteínas aporta. Además, contiene fibray ayuda a controlar el azúcar en la sangre.
Además, la avena también es buena para el sistema nervioso central. Esto se debe a que contiene vitamina B1, calcio y alcaloides que ayudan a relajarse, concentrarse y prevenir el agotamiento mental.
¿Cuántas horas hay que dormir por día?
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades establecen el siguiente esquema:
- 0 a 3 meses: de 14 a 17 horas
- 4 a 12 meses: de 12 a 16 horas
- 1 – 2 años: de 11 a 14 horas
- 3 – 5 años: de 10 a 13 horas
- 6 – 12 años: de 9 a 12 horas
- 13 – 18 años: de 8 a 10 horas
- 18 – 60 años: 7 horas o más por noche
- 61 – 64 años: entre 7 y 9 horas
- 65 años en adelante: entre 7 y 8 horas
El descanso nocturno ideal para personas que se encuentran en la edad media y en la vejez es de alrededor de siete horas, según el estudio publicado en mayo de 2022.
De todos modos, si bien la cantidad de sueño es importante, no es lo único. La buena calidad del sueño también es esencial.
Entre los signos de mala calidad del sueño se destacan la sensación de cansancio incluso después de dormirlo suficiente, despertarse repetidamente durante la noche y experimentar síntomas de trastornos del sueño, como ronquidos o falta de aire (apnea).
fuente el cronista
