Ómicron no se deja dominar por las vacunas
Desde el principio de la pandemia, la vacuna en contra del Covid-19 fue considerada como esencial para controlar el virus, por lo que República Dominicana, como el resto del mundo, procuraron la obtención de este insumo médico.
Sin embargo, y a pesar de que a varias farmacéuticas les han aprobado sus versiones de la vacuna, los gobiernos encontraron un obstáculo: las variantes del coronavirus.
Para hacer frente a esta problemática, las autoridades dominicanas han modificado el esquema de inoculación, que originalmente consistía de dos vacunas. Meses después a estas se le sumó una dosis de refuerzo y posteriormente también se incluyó una cuarta administración, esta última de manera voluntaria.
Actualmente la variante más problemática es la ómicron, una cepa que, además de ser especialmente contagiosa del virus, continúa evadiendo la protección total de las vacunas, de acuerdo con un estudio reciente.
Publicada este mes en la revista especializada Nature Medicine, la investigación liderada por el asesor especial del Ministerio de Salud Pública, Eddy Pérez Then, aborda la efectividad del sistema de vacunación en contra del Covid utilizado en el país.
Tal investigación, en la participaron 101 personas, se enfocó de manera específica la efectividad de un esquema de dos dosis de vacunas fabricadas por Sinovac, más una de refuerzo de Pfizer cuatro semanas después, frente a las variantes delta y ómicron.
Según los resultados, este sistema resulta exitoso al combatir el Covid-19 original y la variante delta.
“La vacunación en tres partes indujo niveles elevados de anticuerpos específicos del virus, y una fuerte neutralización de anticuerpos contra la forma original del SARS-CoV-2 y la variante Delta en comparación con los niveles anteriores al refuerzo de ARNm”, leía parte de los resultados.
No obstante, así no fue el caso con la ómicron, ya que este efecto de neutralización no está presente para esta variante, aunque bajo este régimen “dio como resultado un aumento de 1.4 veces en la neutralización de anticuerpos contra ómicron, en comparación con aquellos que recibieron dos dosis de las vacunas Pfizer-BioNTech o Moderna”.